¿Y cuáles son sus privilegios?

Encontré esto en internet y aunque podría tener mil versiones, unas adaptadas al contexto colombiano, por ejemplo, en general apunta a los privilegios que nos han acompañado para ser quienes somos. Pero cuidado, los privilegios no son únicamente los que tienen los hijos de multimillonarios, pensemos un poco en esto.
Cosas en apariencia parecen sencillas como nuestro lugar de procedencia externo (país, sur global, norte global), interno (rural/urbano), clase, raza (la categoría social, no biológica), género, educación, incentivos, medio ambiente, etc, etc, configura nuestras opciones en la vida. Esto no determina en TODOS los casos quiénes seremos, pero influye en una ENORME medida. Y claro que hay casos de éxito (¿han oído hablar del American Dream?), pero lo que no reparamos al pensar es en eso, en que son casos, es la excepción, no la regla.

Sin embargo, de manera regular oímos a una jauría de empresarios, políticos y gente "del común" (léase gente con privilegios) que critica a los demás por hundirse en la pobreza, por no querer progresar (y aquí no me quiero meter de lleno con la idea de progreso porque no termino). Aún así nadie se detiene a pensar en el inmenso esfuerzo que debe hacer alguien en situación de desventaja para llegar a la universidad que quiere, al puesto que sueña, al tipo de vida que siempre ha querido. ¿Por qué alabar los casos de éxito y no preguntarse por la evidente realidad de desigualdad en la que convivimos?

Esto va del nivel global al nivel local. Con lo del innombrable-señor-anaranjado que acaba de ocupar la presidencia del país más poderoso del planeta hemos tenido cientos de desafortunados ejemplos de esta forma de pensar. El no reconocimiento de los privilegios lleva a la injusta forma de entender al otro como perezoso, tonto, marginal, parásito, pónganle el nombre que quieran, y no hacer nada para cuestionar el sistema que reproduce esas desigualdades. Ese sistema es el otro innombrable: el neoliberalismo (dejo este gran artículo sobre el tema).



Así que deténganse un momento a pensar en sus propios privilegios, esos que los han llevado a donde están, esos que los hacen pensar como piensan. Los míos pueden ser varios (así como habrá otros que no he tenido, pero ya iniciamos este post reconociendo que no vamos a hablar de vidas "perfectas"). Mi color de piel, mi lugar de nacimiento, mi apariencia, el apoyo de mi familia, mi profesora de primaria, mis otros profesores y amigos que han ido formándome en la vida, la universidad en la que estudié, etc, etc. ¿Cuáles han sido los suyos?

Luego piensen en si no tuvieran todos esos puntos a su favor y pregúntense qué opciones les quedarían, qué harían con su vida, ¿de verdad creen que todo es trabajo duro? Hay que bajarse de esa nube.

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