Muchas cosas por decir: La Barra + Buenaventura + El Pacífico + La guerra en la ciudad + El paraíso
William me cuenta por qué decidió irse a vivir a La Barra y cómo llegó a tener el restaurante más exquisito del pueblo, mientras nos mantiene a flote en el potrillo (canoa) que nos llevará a unas piscinas naturales en medio de los esteros. Rema tranquilo, de pie, a la vez que me responde pausadamente que su vida es cómoda y está satisfecho con ella. Alrededor sólo se siente el silencio y el suave sonido del agua atravesada por el canalete que lleva en sus manos. Muy a lo lejos, como un murmullo, se escuchan las olas romper contra la playa.
Abriéndonos camino por el estero |
El viaje al Pacífico y la coincidencia con llegar hasta La Barra me hicieron pensar en las relaciones sociales y raciales que están tan vivas en Colombia. El cuento de los paisas colonizando cada rincón de este país llevando su lógica del "vivo vive del bobo", el cuento de las bandas criminales que acechan y actúan como paramilitares, pero que al no tener esa categoría afectan de entrada a sus víctimas que no son consideradas parte de ningún proceso de reparación, el cuento de la administración pública tradicionalmente corrupta y negligente, el cuento del Estado fallido.
William y su esposa, la maravillosa cocinera Doña Ola, tienen el restaurante más famoso de La Barra. Desde que decidí llegar hasta este paraje sabía que tenía que comer ahí por las referencias de los que fueron de viaje antes que yo y por los blogs en internet. Doña Ola es famosa por su talento al cocinar y con razón (el toyo que prepara es exquisito). Bueno, hay que decir que ambos esposos cocinan en el restaurante, para ser justos con William que me aclaró el asunto. Ola nació en La Barra, mientras que William, nacido en Buenaventura, llegó a los 22 años. El pueblo y su paisaje es tan bello que sirvió de escenario para la película colombiana El vuelco del cangrejo, que está cargada de unas imágenes hermosas e impecables básicamente porque el lugar es de lo más fotogénico que uno se pueda encontrar.
La Barra es un sitio tranquilo, ya lo dije, uno lo siente. Sin embargo es inocente creer en esa tranquilidad total y paradisíaca en algún lugar de Colombia, más si tenemos en cuenta que el Pacífico es zona geográfica clave para las mayores rutas del narcotráfico hacia Centroamérica. A poca distancia, en Ladrilleros, queda la Base Naval ARC "Bahía Málaga", que preserva el orden de la zona y que envía patrulleros que uno se encuentra por las playas de Juanchaco, Ladrilleros y La Barra. Además, el bello y confuso ecosistema de esteros es a la vez la trampa de la zona: lleno de manglares, se convierte en un lugar propicio para esconder, para ocultar, para la ilegalidad. Se dice por ejemplo que en los esteros de Buenaventura no sólo están los embarcaderos clandestinos muy custodiados, sino también fosas comunes para los actores y víctimas de este conflicto. Y es que en Buenaventura, cabecera municipal de estas veredas (Juanchaco, Ladrilleros y La Barra) y que está a 45 minutos en lancha desde Juanchaco, mantiene una guerra interna de la que uno poco se entera. Luchas por el poder de la zona (incluyendo todo el Valle del Cauca y el Eje cafetero sólo en este caso), luchas por el control sobre el microtráfico y por re-acomodación de mandos, megaproyectos de "mejoramiento" del Puerto y más elementos han permitido que la población de la ciudad viva en una tensión constante, en especial desde finales de 2012. Aquí dejo una noticia sobre los indígenas afectados y otra noticia sobre un horrible hecho violento de enero de 2013.
¿Qué decir? Que no hay paraísos en este mundo perverso, pero que sí hay lugares que tienen magia para el ojo externo como el mío y para el poblador que se disfruta la vida, como William, que no le envidia nada a nadie.
Dejo unas fotos y las referencias a un par de blogs que dan buenas indicaciones de cómo llegar. Los datos de Doña Ola y Doña María (hospedaje) siguen siendo los mismos que se referencian en otros sitios, igual los dejo por si alguien se anima a ir: Doña María: 312 2366275 o preguntarle por su hermana "la tocaya"; A Doña Ola la consiguen preguntando a cualquiera en el pueblo.
Si se llega por la trocha hay que caminar 10 minutos más hacia el fondo para llegar al centro del pueblo, allí muchas personas alquilan casas y habitaciones o zonas de camping. Por último, sí hay agua dulce. No hay que llevar agua en botellones, pero la que hay, hay que cuidarla.
Actualización:
Como en el año 2014 La Barra tuvo que ser reubicada, la llegada varía ahora ligeramente. La ruta es casi la misma: lancha hacia Juanchaco, allí moto, carro o tractor hasta Ladrilleros o incluso hasta La Barra, directamente. Si no, caminar el pedazo de trocha.
Enlaces:
https://90minutos.co/la-barra-un-paraiso-escondido-del-pacifico-23-08-2017/
http://www.guiaporcolombia.com/2009/01/juanchaco-y-ladrilleros-pacfico-puro.html
http://miguelvarona.blogspot.com/2008/03/la-barra-pacifico-paz-amor-y-respeto.html
http://rutasdelvalle.blogspot.com/2008/01/la-barra-la-tierra-prometida.html
Indígenas rumbo a Ladrilleros |
Atardecer |
La comida de doña Ola |
Al fondo, el mar |
Caminata por la playa |
El mar y la arena después de un día lleno de lluvia |
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